sábado, 11 de febrero de 2012

SOY PROSPERIDAD

Uno de mis objetivos para este 2012 es que todos seamos prósperos. Para ello he creado varios relatos sanadores sobre la PROSPERIDAD. Espero que os hagan reflexionar y sobre todo poneros manos a la obra. Aquí tenéis el primero:

SOY PROSPERIDAD

La prosperidad del Universo es infinita y todos podemos participar de ella, contribuyendo a incrementarla.

Esa prosperidad incluye salud, riqueza y amistad. Se puede potenciar por medio de la productividad, la creatividad, la armonía, el bienestar...

Por tanto, he de reflexionar qué hago en mi día a día para contribuir a esa prosperidad a través de esos medios. Por ejemplo ¿lo que produzco (imágenes, sentimientos, conocimientos...) incrementa la salud, la riqueza y la amistad?

Además, esas acciones han de ir encaminadas al juego ganar-ganar. Es decir, tanto yo como el resto de las personas hemos de ganar algo positivo gracias a ese movimiento de energía.

Ahora bien, a la vez hemos de lograr producir más con menos esfuerzo; hacer más con menos. Y, en concreto, si se trata de dinero, lograr que él trabaje para mí en vez de yo para él.

Y es que hay que ir a la vanguardia, delante. Por ejemplo, me duele la cabeza, soy consciente de ello. Pero yo soy más que ese dolor y además decido aprovecharlo a mi favor. Yo voy por delante de él, no me convierto en su víctima.

Este poder interior es digno de alabanza. Gracias a él puedo lograr todo lo que desee. Y desear dinero no es malo. Por eso me hago amiga del dinero, lo disfruto y lo concibo como infinito.

Lo pongo en circulación, compartiéndolo con los demás y contribuyendo al bienestar común. Pero no lo gasto todo, sino que me guardo el diezmo. Así todo se equilibra.

¡Viva el poder del Universo! ¡Vivan los pensamientos positivos que crean PROSPERIDAD!

lunes, 9 de enero de 2012

BIENVENIDOS AL 2012


Tras unos días de vacaciones, retomo mi andadura de escritora en este blog.
¿Qué tal estáis? No sé vosotros, pero yo me siento descentrada y cansada. Doy gracias porque hoy haya empezado de nuevo el cole y empecemos con la rutina de nuevo. Echaba en falta las comidas sencillas, los horarios regulares, mis actividades preferidas…
Claro que en Navidad he disfrutado, pero sinceramente he acabado estresada. Vamos, que me he pasado sábado y domingo en soledad casi total, pues tenía ganas de estar conmigo misma y empezar a organizarme.
Me considero una persona emprendedora y me gusta poner en marcha proyectos, marcarme metas y cumplirlas, aprender constantemente… Tras el verano diseñé y llevé a cabo parte de mi plan de acción, pero ahora con el año nuevo reviso, cambio y amplío horizontes. Para ello, entre otras cosas me inspiro en artículos de la revista MENTE SANA.
Aquí tenéis tres aspectos que me han parecido muy interesantes:
            1. Sergio Sinay, terapetua gestáltico, nos recomienda que nos preguntemos cómo queremos vivir. Que actuemos de acuerdo con nuestras necesidades reales, convicciones, prioridades y valores. Para ello es preciso plantearnos con honestidad, tiempo y dedicación, cuáles son los ejes esenciales para nuestra vida. Y sobre todo, que ésta tenga un sentido trascendente.
2. Los psicólogos Edwin Locke y Gary Latham han comprobado que es más probable conseguir un objetivo si:
- La meta representa un reto.
- Es específica. Tiene una definición clara y concreta, se puede medir u observar.
- Obtenemos retroalimentación. Conocemos cuáles son nuestros avances.
- Existe compromiso para lograrlo. Si el objetivo es realmente importante para nosotros y si creemos que lo podemos lograr.
            3. Caroline Miller, en su libro Creating your best life, propone que tras escribir nuestras metas respondamos a las siguientes preguntas:
¿Es específica y medible?
¿Constituye un reto?
¿Se relaciona con un valor importante para mí?
¿Qué pasos son necesarios para lograrla?
¿A qué obstáculos me puedo enfrentar y cómo los superaré?
¿Cómo puedo aumentar mi compromiso y motivación?
¿Cuáles son los logros intermedios para saber mi progreso?
¿A quién le voy a rendir cuentas?

Espero que estos tres aspectos nos sean de utilidad para crear un feliz 2012. Es decir, que sea un año saboreado con una actitud de trascendencia. Que lo vivamos con sentido. Que nos vayamos planteando metas y que al cumplirlas seamos mejores personas. Que no nos durmamos en los laureles, porque el mundo nos necesita.
Quiero que el 2012 sea un año de prosperidad, paz, amor, salud… y para eso yo me he puesto ya manos a la obra, ¿y tú?