miércoles, 21 de diciembre de 2011

EL CLUB DE LOS VIERNES: CUARTO ENCUENTRO


El viernes 16 nos reunimos todo el grupo de tejedoras de vida para continuar compartiendo conocimientos y experiencias. Me colmó de alegría que lográramos estar todas, porque es así como más nos enriquecemos. Os dejo con algunas de las aportaciones.

Miriam nos habló de varios poetas chilenos, como: Nicanor Parra, Gabriela Mistral, Roberto Bolaño y Luis Sepúlveda. Después regaló a nuestros oídos la canción “Gracias a la vida” de Violeta Parra.
“Gracias a la vida”
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre amigo hermano y luz alumbrando,
La ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo,
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto.

Gracias a la vida
Gracias a la vida
Gracias a la vida
Gracias a la vida.
Violeta Parra

Marta compartió información sobre algunas de las obras de Alejandro Jodorowsky. Concretamente, empleamos varias cartas de “La vía del tarot” y leímos su interpretación.

Andrea nos habló un poquito de Laura Gutman y sus libros de crianza. También compartió con nosotras un proyecto relacionado con las artes escénicas que se está llevando a cabo en “La Caja del Arte”, en la localidad de Torrejón de Ardoz.

Maribel puso en marcha su vena creativa y nos ofreció un relato titulado “Si fuera una flor”.
Si fuera una flor... creado por Maribel Domínguez Duarte.
Si fuera una flor, sin duda alguna, sería una flor silvestre. Crecería en cualquier parte, libre y por mí misma. Sentiría la lluvia sobre mi piel. El viento mecería mi talle danzando entre la hierba. Los rayos del sol reflejarían mis vivos colores. La escarcha y el rocío me vestirían con un precioso vestido de pedrería.
Alegraría las primaveras de la gente humilde, que abstraídos en su mundo, se pararían a contemplar el rojo manto con el que cubriría los campos. Formaría parte de un bello tapiz siempre dispuesto, accesible a personas y animales.
A pesar de las adversidades, del paso de las estaciones, en mi interior albergaría la esperanza de renacer de nuevo en primavera.
Sería, como habréis imaginado, una sencilla y fuerte amapola.

De esta manera, la primera edición de “El club de los viernes: tejedoras de vida” se despidió con un hasta luego, pues ha sido tan positiva la experiencia que tenemos pensado continuar con el grupo. ¡Estamos creando cosas muy bonitas y grandes!
Para el 2012 seguiremos tejiendo vida con nuevas ediciones del club. Hasta entonces, ¡feliz navidad!

jueves, 15 de diciembre de 2011

ABRIENDO LA MENTE AL NETWORKING


Cuando creé “El club de los viernes: tejedoras de vida”, tenía claro que uno de mis objetivos era establecer una red de contactos entre las mujeres que participaran de este proyecto. Ese objetivo se ha cumplido y como muestra, por ejemplo, os voy a hablar de mi experiencia de ayer.
Los que seguís el blog sabréis que Nuria es una de las componentes del grupo. En el encuentro que tuvimos el martes, nos invitó a todas las tejedoras de vida a una conferencia en Madrid sobre networking. A mí que me encanta aprender cosas nuevas, me llamó la atención y decidí acompañarla.
Como me gusta ir preparada a los sitios, busqué en internet de qué iba todo esto y comencé a entrar en un mundo casi totalmente nuevo para mí.
De camino a Madrid, Nuria compartió conmigo algunas de las páginas clave del libro de Robert Kiyosaki “El cuadrante del flujo del dinero”. En ellas se habla, entre otras cosas, de la importancia de formar redes como una de las maneras de crear dinero y moverse en el lado derecho del cuadrante. (Si esto os suena a “japonés”, os invito a que veáis el vídeo que colgué en la entrada del tercer encuentro del club de los viernes).
Cuando llegamos al local donde tuvo lugar la conferencia, me sorprendieron gratamente dos cosas:
1. El sitio desprendía una sensación cálida de acogida; la iluminación, la temperatura, el mobiliario, la exposición de productos que había en el hall… todo estaba en armonía.
2. La gente sonreía, hablaba con otras personas, te saludaban amablemente.
La ponencia tenía un título muy sugerente: ¿CÓMO CREAR PROSPERIDAD Y RIQUEZA EN TIEMPOS DE CRISIS? En ella Miguel Aguado nos habló de conceptos como: libertad financiera, inteligencia financiera, inteligencia emocional, ingresos múltiples o variables, distribución por red… También nos presentó la compañía Amway, de la que él es miembro, como un ejemplo de networking.
No quiero extenderme más en la explicación sobre la conferencia, porque estoy segura de que el que quiera saber más se pondrá en acción para informarse. Mi intención es compartir con vosotros sobre todo la reflexión que hice a raíz de esta experiencia:
Creo que Nuria no ha llegado casualmente a mi vida. Tampoco ha sido casualidad que me propusiera ir a la reunión. Creo firmemente que la he atraído porque es lo que necesito en estos momentos. De hecho, hace unos años comencé a plantearme seriamente que algo estaba fallando. ¿Por qué? Pues porque a lo largo de mi escolaridad nada se me enseñó sobre economía, y sin embargo en el día a día necesitas tener unos conocimientos al respecto si quieres entender la mayor parte de las noticias de la televisión, de la prensa, la radio…
Me gusta enterarme de los temas de actualidad. Me gusta estar informada, tener una cultura a todos los niveles, capacidad crítica y poder de decisión. Por eso me puse manos a la obra y empecé a leer el “Código del dinero”, un libro de Raimon Samsó; blogs sobre economía; conocer gente que le va bien con sus finanzas y en lo profesional…
Cada vez fui tomando más conciencia de que en la vida hay más aspiraciones que ser un empleado, ya sea funcionario, o no. Me di cuenta de que no hace falta esperar a que alguien te contrate o a que apruebes una oposición para tener trabajo. Comprobé que cada vez entraban en mi vida más personas que disfrutan con su profesión, porque además es su vocación; que tienen una gran creatividad, talentos, potencial… y que los tienen funcionando al servicio de sí mismos y de toda la humanidad.
Me di cuenta de todo esto y me dije: “Yo también quiero ser rica y próspera. Si ellos pueden, yo también”. Y al ponerme en acción choqué con el primer obstáculo: mis creencias negativas sobre el dinero y todo lo relacionado con la economía. Empecé a trabajar con ellas, intentando comprender su utilidad en mi vida y transformándolas en creencias positivas. Aunque es un proceso que todavía no ha terminado, los resultados están siendo muy buenos, tanto a nivel personal como profesional.
En este camino de crecimiento, la experiencia de la conferencia de ayer me permitió darme cuenta de que aún quedan en mi interior miedos, resistencias, excusas. Pero también he contactado una vez más con mi valentía, mi tesón, mis ganas de aprender y avanzar para lograr un mundo mejor para toda la humanidad. Y por eso estoy abriendo mi mente al networking.
Creo que todas las personas nos merecemos bienestar y libertad. Para ello es preciso que salgamos de nuestra zona de confort, que estemos en constante aprendizaje y que arriesguemos, con la convicción de que lograremos lo que somos. Porque la clave, el proceso del éxito, está en: primero SER, después HACER y por último TENER.

Dedicado a Nuria. Gracias por ofrecerme la posibilidad de seguir invirtiendo en mi ser para ponerlo al servicio del mundo.

EL CLUB DE LOS VIERNES: TERCER ENCUENTRO


El martes 13 nos reunimos de nuevo las tejedoras de vida para compartir y crear. Aquí tenéis parte del resultado. ¡A disfrutar!
¿Os acordáis del cuento de Vicente Huidobro que nos leyó en la anterior sesión Maribel? Bueno, pues el asunto de los dos nombres me hizo qué pensar. Me vino la inspiración y se me ocurrió componer una poesía. La recité ayer al grupo y ahora la comparto con todos vosotros.

NUESTROS NOMBRES
(Creada por Cristina Martínez Toral.
Inspirada en “Tragedia”, un cuento de Vicente Huidobro)
Querido Vicente Huidobro,
escritor de cuentos y poeta,
a ti que creaste “Tragedia”
con diestra y magistral destreza.
¿Cuántas Marías rescataste
de su vida humilde y perfecta?
¿A cuántas Olgas diste un amante
y el gozo de saberse plenas?

Por suerte no hay en mí
nombre compuesto alguno.
Soy Cris indivisible,
soy todo un ser en uno.
No preciso dos partes,
ni celebrar dos santas,
pues Cristina me da vida
y con eso me basta.

Por otra parte, Nuria compartió con gran emoción y espontaneidad sus conocimientos sobre networking. Concretamente, nos habló de Robert KIYOSAKI y de algunas de sus obras clave, como: Padre rico, padre pobre; La conspiración de los ricos; El cuadrante del flujo del dinero. Tuvimos la suerte de conocer en qué consiste dicho cuadrante, el cual de manera gráfica nos indica las 4 maneras que existen de crear dinero. ¿Queréis conocerlas? Pues aquí tenéis un vídeo recomendado por Nuria en el que Kiyosaki nos lo explica de viva voz.


Nos despedimos con una invitación muy sugerente. Nuria nos propuso asistir a una conferencia en Madrid el miércoles 14 sobre networking. ¿Y adivinad quién fue con ella? ¡Efectivamente!, habéis acertado. Gustosamente compartiré con todos vosotros en una nueva entrada la experiencia.

Os dejo con dos preguntas:
1. ¿Cómo puedo aprovechar los estímulos externos para inspirarme y crear? (Un cuento, una palabra, una imagen, un olor… pueden constituir el acicate preciso para ponernos en acción).
2. ¿Estoy abierto a las nuevas experiencias que llegan a mí por medio de amigos o conocidos? (Una actitud positiva atrae eventos positivos a nuestras vidas, por ejemplo en forma de invitación a una conferencia).

lunes, 12 de diciembre de 2011

LA ENFERMEDAD EN EL CAMINO

Mateo tiene la misma enfermedad que mi primito. ¿Queréis saber por qué está tan contento?
Visitad http://www.wirality.com/blog/wirality-y-su-primer-proyecto-tintin-2-0/


Hace apenas 3 meses que nació un nuevo miembro de mi familia. El embarazo y el parto transcurrieron sin problemas y durante este tiempo dicen del pequeñín que duerme mucho y se porta muy bien.
Hasta aquí todo estupendo. Sin embargo, hace unas semanas nos llamaron para explicarnos que le habían detectado algo en unos análisis. Tal vez fuera de tiroides, estaban investigando.
Ayer nos informaron de que posiblemente tiene una enfermedad rara. Todo apunta a que se trata del Síndrome de Lowe, también conocido como Síndrome óculo-cerebro-renal (OCRL).
Rápidamente nos pusimos a buscar referencias en internet y encontramos la web de la Asociación Española de dicha enfermedad (ASLE). Leyendo detenidamente la información, confirmamos los diversos síntomas.
Así es como una nueva enfermedad entra en el camino de crecimiento de mi familia. Sí, así es como me lo quiero tomar, como algo positivo que nos va a enriquecer a todos. Este bebé es un ser valioso con un gran potencial y sus padres van a poder descubrirlo y celebrarlo.
Sé que no va a ser fácil, pues representa todo un reto a todos los niveles (personal, de pareja, moral, profesional…). Pero yo sé que son fuertes, que están unidos y que entre todos vamos a apoyarles para que salgan adelante.
En ningún momento me he planteado ¿por qué les tiene que pasar esto a ellos? Todo lo contrario. Me he llenado de optimismo, de valentía, de decisión y me he planteado ¿QUÉ PODEMOS APRENDER DE ESTA EXPERIENCIA?, lo cual no quita para que a veces me emocione pensando en el peque, en sus padres, en su hermana…
Quiero rendir tributo con esta entrada a mi familia y a todas aquellas personas que tienen alguna enfermedad. En especial, todo mi apoyo y cariño a las familias con hijos con enfermedades raras. Como maestra de Educación Especial, soy consciente de los problemas a nivel intelectual, motor, social… que pueden llevar aparejadas. Pero también estoy segura de que merece la pena seguir adelante. ¡SÍ A LA VIDA!
Quiero hacer una triple invitación:
1. Reflexionemos sobre los aprendizajes que nos proporciona la experiencia de la enfermedad, tanto en nuestra propia carne, como en la de personas cercanas.
2. Amémonos de tal manera que podamos prevenir todas aquellas enfermedades que están de nuestra mano (¿os acordáis de la importancia del descanso?).
3. Fomentemos la investigación, la difusión de información útil y el compartir experiencias positivas que animen a caminar con coraje y esperanza.
Dedicado a Nel. ¡Gracias por estar entre nosotros!

sábado, 3 de diciembre de 2011

EL CLUB DE LOS VIERNES: SEGUNDO ENCUENTRO



Las tejedoras de vida nos reunimos ayer de nuevo. Fue un reencuentro agradable. Un tiempo en el que compartimos experiencias, reflexiones… como las que os presento a continuación. ¡Que las disfrutéis!
Maribel nos leyó con voz dulce y gran sentimiento “Tragedia”, un cuento de Vicente Huidobro.

TRAGEDIA
María Olga es una mujer encantadora. Especialmente la parte que se llama Olga.
Se casó con un mocetón grande, fornido, un poco torpe, lleno de ideas honoríficas, reglamentadas como árboles de paseo.
Pero la parte que ella casó era su parte que se llamaba María. Su parte Olga permanecía soltera y luego tomó un amante que vivía en adoración ante sus ojos.
Ella no podía comprender que su marido se enfureciera y le reprochara infidelidad. María era fiel, perfectamente fiel. ¿Qué tenía él que meterse con Olga? Ella no comprendía que él no comprendiera. María cumplía con su deber, la parte Olga adoraba a su amante.
¿Era ella culpable de tener un nombre doble y de las consecuencias que esto puede traer consigo?
Así, cuando el marido cogió el revólver, ella abrió los ojos enormes, no asustados sino llenos de asombro, por no poder entender un gesto tan absurdo.
Pero sucedió que el marido se equivocó y mató a María, a la parte suya, en vez de matar a la otra. Olga continuó viviendo en brazos de su amante, y creo que aún sigue feliz, muy feliz, sintiendo sólo que es un poco zurda.
También tuvimos la suerte de conocer la parte lírica de Maribel, cuando nos leyó con gran emoción “Cuento”, de la poeta cubana Carilda Oliver Labra. Por cierto, que me llenó de alegría descubrir que Maribel y yo formamos parte del grupo literario OMNIA. ¡Si es que estamos todos unidos!  (En otra entrada os hablaré de esta gran familia que es OMNIA, pues el sábado 10 será mi primera reunión con ellos).

A continuación, Nuria nos hizo reflexionar y sorprendernos con un capítulo del libro “La vaca”, del doctor Camilo Cruz. Comprobamos cómo a veces lo que nos ata y no nos deja avanzar, son esas “vacas” que tenemos en nuestras vidas y que nos hacen conformarnos al tener cubiertas nuestras necesidades primarias. (Si pincháis sobre el nombre del autor podréis acceder a su página web e informaros con más detalle).
Miriam finalmente pudo asistir con su pequeño y nos habló un poquito de su encuentro con Isabel Allende. Además, nos está preparando algo sorprendente para la próxima reunión, ¿qué será?...

Muchas otras vivencias y reflexiones surgieron en este segundo encuentro del club de los viernes y doy gracias por todo ello. Gracias a mis tejedoras de vida, por su presencia y participación. Gracias a sus peques, por acompañarnos con sus juegos y vocecitas dulces. Y gracias también a los autores que nos inspiraron ayer reflexiones y conocimientos.

Me despido con dos preguntas al hilo de lo vivido:
1. ¿Qué hay en cada uno de nosotros de esa parte “María” y de esa otra parte “Olga”?
2. ¿Cuáles son nuestras “vacas”?

¡Os animo a que dejéis vuestros comentarios para que nos enriquezcamos todos!


jueves, 1 de diciembre de 2011

MI COLE, UNA GRAN FAMILIA

Imagen extraída de la página "Aprende y emprende"  http://www.aprendeyemprende.cl/

Hoy ha sido un día en el que he vuelto a sentir la unidad en mi lugar de trabajo. ¡Qué alegría formar parte de esta gran familia!
De camino al cole, me encuentro con algunos padres y alumnos. Nos damos lo buenos días y les dedico mi mejor sonrisa, haciéndoles llegar mi felicidad al verles cada mañana.
Un poquito más adelante aparece la profesora de Audición y Lenguaje, con su bici, su casco y su chaleco (toda salerosa y deportista ella). Como conoce mi conexión con la Educación Especial, aunque ahora esté dando clases en Infantil, me comenta que hay un seminario al que podríamos asistir todas las profesionales de apoyo a la integración del cole (¡gracias Cruz por contar conmigo!).
Ya en el centro me encuentro con el resto de los compañeros (profes, administrativa, auxiliares de control). Charlamos un ratito, compartimos emociones, nos apoyamos (¡gracias Mayte O. por tu abrazo!).
Comienza la jornada en clase, con los alumnos de 5 años y la profesora de prácticas que nos acompaña (¡gracias Carmen, lo estás haciendo muy bien!). Hacemos la asamblea y como hoy toca trabajar el árbol genealógico, inicio a “mis niños” en el mundo de las constelaciones familiares por medio de una sencilla dinámica que me enseñó Amparo Pastor en una de sus conferencias (Ella es psicóloga, entre otras muchas cosas, y dirige “Inherentia”).
Al profe de la otra clase de Infantil se le ocurre que nos juntemos los dos grupos para trabajar la letra “f” por medio de un cuento en la pizarra digital. Por tanto, nos vamos a la sala de usos múltiples y nos encontramos en ella a las mamás que están preparando la decoración de Navidad.
Una niña del grupo me dice que su mamá no puede estar allí porque su abuelo está ingresado en el hospital y tiene que cuidar de él. Le digo que cuando vaya a verle le dé un gran abrazo de mi parte y que felicite a su madre por la labor tan importante que está haciendo al cuidar de su abuelo (esta experiencia me toca profundamente porque el único abuelo que me queda tiene 97 años y el año pasado estuvo ingresado a punto de morir. Mi madre se desplazó a León para cuidarle en el hospital. Por suerte salió adelante y hoy por hoy todavía seguimos disfrutando de él. Deseo que esta niña también pueda disfrutar de su abuelo mucho más tiempo).
Cuando terminamos de leer el cuento de la “f” nos volvemos para clase, pero antes les decimos a las madres, todos a coro: ¡Gracias mamás, va a quedar muy bonito! Y nos despedimos de ellas, recibiendo una gran sonrisa por su parte.
Tras la experiencia de compartir conocimientos entre los dos grupos de 5 años, continuamos trabajando en el aula de Infantil. Felicitamos especialmente a uno de los alumnos, pues a pesar de sus dificultades, hoy está participando en todas las actividades y su conducta ha mejorado. Les pido a los compañeros que confíen en que puede y que lo valoren por lo que es, porque es un ser valioso como todos los demás. Espontáneamente le dedican un aplauso y todos se sienten contentos.
¿Por qué os cuento todo esto? Porque quiero compartir con vosotros vivencias y reflexiones que contribuyan a crear una vida vivida al máximo, saboreada, disfrutada, ilusionante…
Estas son algunas de  mis propuestas:
1. Saludemos a las personas que trabajan con nosotros no sólo en el lugar de trabajo, sino también fuera.
2. Creemos una red de personas interconectadas que comparten, se apoyan, construyen juntas.
3. Valoremos el rol de cada uno, porque todos son importantes y necesarios (Aprovecho para rendir un tributo a todos los profesionales que trabajan para favorecer la integración y la atención de los alumnos con necesidades educativas, pues a veces se les relega a un segundo plano).
4. Fomentemos experiencias de aprendizaje inter-grupo (Para los alumnos es enriquecedor trabajar con compañeros de otras clases, pero seguro que también lo es, por ejemplo, para los ingenieros que trabajan metidos en un cubículo, mirando a su ordenador, toda la jornada laboral).
5. Agradezcamos la labor de las personas que nos ayudan, aunque no trabajen directamente con nosotros, pero que deciden invertir su tiempo para el bien de toda la comunidad (Gracias a todas las personas, ya sean padres, madres, abuelos…, que están colaborando en la creación de los decorados del colegio).

Cada día elijo ir a trabajar con el deseo de dar lo mejor de mí. Cada día decido formar parte de esta gran familia que es mi cole.
Y TÚ ¿QUÉ HACES PARA SER UN MIEMBRO VALIOSO, NECESARIO, GENERADOR DE VIDA, EN LA “FAMILIA” DE TU LUGAR DE TRABAJO?


miércoles, 30 de noviembre de 2011

VIVIR EL PRESENTE

"Ayer es historia, mañana es un misterio, pero hoy es un regalo, por eso lo llamamos presente"

Hoy, ahora, en este momento de mi vida… tengo la suerte de trabajar en un cole como maestra de educación infantil. La experiencia está siendo maravillosa, tanto con mis alumnos, como con los compañeros y resto de personal que forma parte del centro.
Pero hoy, ahora, en este momento de mi vida… me toca saborear la incertidumbre, al desconocer hasta cuándo seguiré gozando de esta suerte. Es lo que tiene ser interina, pues si miramos el significado en el diccionario encontraremos la siguiente definición: “persona que sirve durante algún tiempo en sustitución de otra”.

Gracias a esa persona a la que sustituyo (¡Gracias Mayte!), tengo la oportunidad hoy, ahora, en este momento de mi vida… de levantarme cada mañana con gran ilusión, llegar al colegio y saludar a mis compañeros, dar clases de psicomotricidad a “mis niños”, sustituir a otros profes que están de baja…

Gracias a esa persona a la que sustituyo puedo experimentar día a día, hasta que dure, el gozo de ser maestra y llevar a cabo mi vocación con una gran sonrisa en el rostro y en el alma.

Por eso, porque se me ha ofrecido este gran regalo, elijo hoy, ahora, en este momento de mi vidaVIVIR EL PRESENTE. Vivir intensamente esta experiencia y dar todo lo mejor.

Cuando esta vivencia se acabe, porque la profesora a la que sustituyo decida reincorporarse a su jornada completa, no quiero albergar ningún resentimiento hacia ella (a pesar de que su decisión me lleve a mí a dejar mi puesto). Lo que quiero es agradecerle la posibilidad que me brindó su elección primera, que ha desencadenado un montón de experiencias positivas que ya forman parte de mí para siempre.

No sé lo que me depara el futuro, pero sí sé lo que está sucediendo hoy, ahora, en este momento de mi vida… y decido seguir creando cosas bonitas, y elijo:

 VIVIR EL PRESENTE.

lunes, 28 de noviembre de 2011

FELIZ DÍA DEL MAESTRO

Ser maestra me aporta momentos así de dulces...

Hoy ha sido un día muy especial. Hemos celebrado en el cole el día del maestro, en honor a José de Calasanz (En España se celebra el 27 de noviembre, pero en otros países la fecha es distinta, en función de la persona o el hecho con el que se asocie).
Al terminar la jornada escolar, todos los profesores nos hemos reunido en las escaleras de la entrada para hacernos una foto de grupo. Después, hemos compartido sabrosos platos y postres (cada uno ha aportado uno, hechos o comprados con todo el cariño). Hemos charlado, reído, recordado viejos y nuevos tiempos.
Para mí ha sido una reunión muy bonita, porque tengo la suerte de trabajar con maestros que de una u otra manera forman parte de mi vida y de mis recuerdos (antiguos compañeros de colegio, padres de mis alumnos, amigos, vecinos…).
He sentido que una gran familia se ha reunido hoy para celebrar con ilusión la profesión (y la vocación en mi caso) de maestro. Esto me colma de alegría, por eso quería dar las gracias a todos mis compañeros del C.E.I.P. Mozart de Alcalá de Henares, incluyendo también al resto de personal (conserjes, comedor, limpieza…) porque entre todos hacemos posible la enseñanza.
¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO!

sábado, 26 de noviembre de 2011

CRECIENDO CON EL CLUB DE LOS VIERNES

En la anterior entrada he compartido con todos los lectores cómo transcurrió la primera sesión del taller creativo para mujeres “El club de los viernes: tejedoras de vida”. Pero ese escrito quedaría incompleto si no reflexionara también sobre mis vivencias emocionales. Las comparto a continuación, pues son historias de vida que van conformando este blog:
Me siento afortunada de haber conocido a estas 8 mujeres (Marta, Andrea, Miriam, Maribel, Nuria, Charo, Rocío y Loli), así como a los hijos de algunas de ellas, que también asistieron al taller. Y es creo que todas tenemos derecho a participar en actividades que nos gustan, aunque no tengamos con quién dejar a nuestros pequeños. Además, he de decir que se portaron fenomenal, pues estuvieron entretenidos con cuentos, escribiendo, dibujando…
Sé que todas estas personas son valiosas y tienen un gran potencial, aunque algunas todavía no sean conscientes de ello. Las admiro por su curiosidad, su iniciativa, su valentía… que les ha llevado a apuntarse a este club de los viernes. Veo su belleza interior, reflejada en sus miradas, sus voces, sus aficiones… Siento su alegría, pero también la incomodidad de algunas personas que esperaban que el taller fuera otra cosa.
En este sentido, creo que hemos de aprender a dejarnos fluir y escuchar nuestra intuición. Si hemos sentido la “llamada” de asistir, acudamos con alegría y dando lo mejor. Dejémonos sorprender, saboreemos lo que se nos ofrece, aunque no sea lo que esperábamos. Tal vez sintamos miedo porque no estamos acostumbrados a esas novedades. Es lógico, pero yo animo a la gente a que salga de su zona de confort y pruebe cosas nuevas. Porque el que hace siempre lo mismo, obtendrá siempre los mismos resultados; pero el que se atreve a abrirse a lo nuevo, puede descubrir mundos mágicos, porque la vida es de muchos colores.
Leyendo la novela de Kate Jacobs El club de los viernes,  sentí esa llamada de la que os hablo y alineada con mis valores vitales, mis intereses, mi misión… decidí crear este taller. Es un tributo a sus 8 protagonistas (Georgia, Dakota, Catherine, Anita, Peri, Lucie, Darwin y K.C.), pero sobre todo ES UN TRIBUTO A TODAS LAS MUJERES DEL MUNDO, por la labor que cada una de nosotras desempeñamos, por nuestra creación de vida.
Sé que al diseñar este taller de forma novedosa, incluyendo diversas disciplinas, habría gente que lo acogería con los brazos abiertos, porque buscan que las sorprendan, son flexibles, se adaptan a los cambios… Pero también sabía que habría gente que me criticaría, por ser un taller sólo para mujeres y de diversas edades, por no regirse por los convencionalismos de otros talleres de lectura y escritura, por dejar que participaran niños pequeños…
Lo sabía, y lo celebro, porque de ambas cosas aprendo. Es más, me siento orgullosa de haber dado el paso de crear y poner en marcha este taller, nutriéndolo con la esencia de mi ser. Y me siento agradecida por esas críticas que me ayudan a seguir adelante a pesar de la adversidad. No pienso renunciar a mis sueños porque algunas personas no estén de acuerdo con lo que ofrezco. Cada cual es libre de dar y de recibir lo que quiere y para lo que está preparado en ese momento.
Así pues, con ilusión y creatividad, me entrego a esta experiencia con mis queridas tejedoras de vida, que continúa el próximo viernes. ¡Ah! Y los hombres que se vayan preparando porque pronto saldrá a la luz un taller para ellos. Y finalmente, haremos una fusión para que participen MUJERES Y HOMBRES, CREADORES DE VIDA.

BIENVENIDAS AL CLUB DE LOS VIERNES


Ayer, 25 de noviembre, DÍA INTERNACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, dio comienzo el taller creativo para mujeres “El club de los viernes: tejedoras de vida”. Nos reunimos en la biblioteca Caja Madrid de Alcalá de Henares, en una sala espaciosa, acogedora y ambientada para la ocasión con música relajante, velas, incienso, ovillos de lana, agujas para tejer… (Me gusta cuidar los detalles y quería recibir a mis invitadas de una forma especial).
Comenzamos la hora y media que teníamos por delante con una carta de bienvenida. Quería darles las gracias a este grupo de 8 mujeres por su presencia y participación en el taller. Mientras les leía aquellas líneas que había preparado para ellas con todo mi cariño, las miraba a cada una, haciéndolas partícipes de mis palabras de agradecimiento. Sonaba de fondo música de Bach (Concierto para piano nº 5, primer movimiento), melodía de la película de Woody Allen “Hannah y sus hermanas” (os la recomiendo si aún no la habéis visto).
Poco a poco fuimos conociéndonos por medio de la construcción de una tela de araña. Empleamos materiales tan humildes como nuestras propias manos, un ovillo y pequeños escritos con los motivos de nuestra presencia en el taller y nuestras expectativas para estos 4 viernes. También comprobamos todo lo que nos une, al poner en común las aficiones que tenemos (lectura, escritura, deporte, teatro, cine,…).
Nos despedimos con un manifiesto que nos permitió juntar nuestras voces y manos a un único son, con la ilusión de volver a vernos el próximo viernes. La sala volvió a quedar vacía, desnuda de nuestra presencia, pero impregnada de la energía de nuestras primeras experiencias vividas en su seno.
Así fue cómo se desarrolló la primera sesión del taller. Gracias a todas las participantes por su asistencia. ¡Hasta el próximo viernes!


A TI, QUE TIENES INTERÉS EN NUEVAS INICIATIVAS:
El taller creativo “El club de los viernes: tejedoras de vida” está destinado a mujeres de cualquier edad que les guste leer, escribir, aprender, compartir conocimientos y hacer manualidades.
Si quieres más información contacta conmigo en esta dirección: cmteducacionyorientacion@gmail.com
¡Pronto comenzaremos una nueva edición del taller! Date la oportunidad de disfrutar de tu tiempo libre de una manera creativa y novedosa.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

TOMARSE UN DESCANSO


Hoy es el primer día que me concedo un DESCANSO (con mayúsculas, no unos minutitos mientras cambio de una actividad a otra), después de cuatro semanas muy ajetreadas. La verdad es que al principio se me ha hecho un poco raro estar tranquila, pero poco a poco me estoy acostumbrando. Y es que el cuerpo es sabio. Por eso, tras pedirme casi a gritos que me tomara las cosas con más calma, por fin le he hecho caso.
Las señales estaban claras, pero yo me he hecho un poco la despistada, con la excusa de que he de ser responsable y cumplir con mi trabajo. Estos son algunos ejemplos de mis auto-condenas:
- Que me constipo y estoy afónica…, pues no pasa nada, porque ¿cómo voy a dejar a mis alumnos sin clase? Aprovecho y pruebo a comunicarme por gestos.
- Que duermo 5 horas todas las noches porque la activación mental que tengo no me deja conciliar el sueño…, pues tampoco pasa nada, ya descansaré el fin de semana, a la par que hago las miles de cosas que se me están acumulando.
- Que como deprisa y corriendo, sin saborear los alimentos, y estoy todo el día con acidez de estómago…, pues vaya problema, ya se pasará con una pastilla de valeriana y la manta eléctrica.
Pero claro, cuando un día tras otro te duele el cuerpo que parece que te han pegado una paliza, el catarro no se cura y la voz no termina de afinarse; cuando te miras al espejo y contemplas esas ojeras que cada vez están más moradas; cuando ya no tienes ganas de preparar las clases, a pesar de que te encanta tu profesión… Entonces, es que el cuerpo ha iluminado no sólo el piloto rojo, sino que ha puesto a funcionar la sirena ¡para ver si te enteras de que necesita descansar!
Gracias a estas señales cada vez más intensas, me he dado cuenta de que estaba al borde de des-conectarme de mi interior. Con razón me decía a mí misma que de seguir así iba a explotar. Menos mal que el entrenamiento que me ha dado la vida en situaciones de estrés continuado, me permite tomar conciencia antes. Ahora ya sólo tardo un mes, antes me pasaba años machacándome con un nivel de exigencia y de actividad altísimos. Claro, así pasó, que acabé enfermando (me diagnosticaron hipertiroidismo, pero de eso ya hablaré en otra ocasión).
Seguro que a muchos de vosotros os resulta familiar todo esto que os cuento. Puede que lo estéis viviendo en vuestras propias carnes o quizás le esté pasando a gente de vuestro alrededor. Por eso he querido compartir mi experiencia y os hago una propuesta:
Os invito a que escuchéis detenidamente las señales que os envía vuestro cuerpo. ¿Qué os está diciendo? Ese dolor de cabeza, por ejemplo, o esas lágrimas que afloran de repente, o ese enfado continuado… está ahí por algo, ¡escuchémoslo!
Vamos a mimarnos y a cuidarnos, vamos a ser cariñosos y afectuosos con nosotros mismos. Todos tenemos una serie de responsabilidades personales, familiares, laborales…, pero también necesitamos tomarnos un descanso y saborear la vida. Al fortalecernos diariamente, podremos realizar mucho mejor cualquier cosa que nos planteemos.
¿Descansamos?

sábado, 22 de octubre de 2011

EL ARTE DE BENDECIR

Hace unos días llegó a mis manos el libro de Pierre Pradervand "El arte de bendecir". Su lectura me está emocionando, pues con gran sencillez y unas palabras cálidas, el autor te acerca a  la comprensión de una espiritualidad vivida día a día.

Comparto con vosotros un fragmento del libro. Se trata de un texto que escribió Pierre espontaneamente, invadido de una gran inspiración, mientras preparaba una conferencia sobre el tema "Sanar el mundo".

Espero que os guste y entre todos lo podamos hacer llegar a todos los rincones del mundo, a modo de bendición.

¡SED BENDECIDOS!


El simple arte de bendecir
Al despertar, bendecid vuestra jornada, porque está ya desbordando de una abundancia de bienes que vuestras bendiciones harán aparecer. Porque bendecir significa reconocer el bien infinito que forma parte integrante de la trama misma del universo. Ese bien lo único que espera es una señal universal vuestra para poder manifestarse.
Al cruzaros con la gente por la calle, en el autobús, en vuestro lugar de trabajo, bendecid a todos. La paz de vuestra bendición será la compañera de su camino, y el aura de su discreto perfume será una luz en su itinerario. Bendecid a los que os encontréis, derramad la bendición sobre su salud, su trabajo, su alegría, su relación con Dios, con ellos mismos y con los demás. Bendecidlos en sus bienes y en sus recursos. Bendecidlos de todas las formas imaginables, porque esas bendiciones no sólo esparcen las semillas de la curación, sino que algún día brotarán como otras tantas flores de gozo en los espacios áridos de vuestra propia vida.
Mientras paseáis, bendecid vuestra aldea o vuestra ciudad, bendecid a los que gobiernan y a sus educadores, a sus enfermeras y a sus barrenderos, a sus sacerdotes y a sus prostitutas. En cuanto alguien os muestre la menor agresividad, cólera o falta de bondad, responded con una bendición silenciosa. Bendecidlos totalmente, sinceramente, gozosamente, porque esas bendiciones son un escudo que los protege de la ignorancia de sus maldades, y cambia de rumbo la flecha que os han disparado.
Bendecir significa desear y querer incondicionalmente, totalmente y sin reserva alguna el bien ilimitado –para los demás y para los acontecimientos de la vida-, haciéndolo aflorar de las fuentes más profundas y más íntimas de vuestro ser. Esto significa venerar y considerar con total admiración lo que es siempre un don del Creador, sean cuales fueren las apariencias. Quien sea afectado por vuestra bendición es un ser privilegiado, consagrado, entero. Bendecir significa invocar la protección divina sobre alguien o sobre algo, pensar en él con profundo reconocimiento, evocarle con gratitud. Significa además llamar a la felicidad para que venga sobre él, dado que nosotros no somos nunca una fuente de la bendición, sino simplemente los testigos gozosos de la abundancia de la vida.
Bendecirlo todo, bendecir a todos, sin discriminación alguna, es la forma suprema del don, porque aquellos a los que bendecís nunca sabrán de dónde vino aquel rayo de sol que rasgó de pronto las nubes de su cielo, y vosotros raras veces seréis testigos de esa luz que ha iluminado su vida.
Cuando en vuestra jornada surja algún suceso inesperado que os desconcierte y eche por tierra vuestros planes, explotad en bendiciones, porque entonces la vida está a punto de enseñaros una lección, aunque su copa pueda pareceros amarga. Porque ese acontecimiento que creéis tan indeseable, de hecho lo habéis suscitado vosotros mismos para aprender la lección que se os escaparía si vacilaseis a la hora de bendecirlo. Las pruebas son otras tantas bendiciones ocultas. Y legiones de ángeles siguen sus huellas.
Bendecir significa reconocer una belleza omnipresente, oculta a los ojos materiales. Es activar la ley universal de la atracción que, desde el fondo del universo, traerá a vuestra vida exactamente lo que necesitáis en el momento presente para crecer, avanzar y llenar la copa de vuestro gozo.
Cuando paséis por delante de una cárcel, derramad la bendición sobre sus habitantes, sobre su inocencia y su libertad, sobre su bondad, sobre la pureza de su esencia íntima, sobre su perdón incondicional. Porque sólo se puede ser prisionero de la imagen que uno tiene de sí mismo, y un hombre libre puede andar sin cadenas por el patio de una prisión, lo mismo que los ciudadanos de un país libre pueden ser reclusos cuando el miedo se acurruca en su pensamiento.
Cuando paséis por delante de un hospital, bendecid a sus pacientes, derramad la bendición sobre la plenitud de su salud, porque incluso en su sufrimiento y en su enfermedad, esa plenitud está aguardando simplemente a ser descubierta. Y cuando veáis a alguien que sufre y llora o que da muestras de sentirse destrozado por la vida, bendecidlo en su vitalidad y en su gozo: porque los sentidos sólo presentan el revés del esplendor y de la perfección últimas que sólo el ojo interior puede percibir.
Es imposible bendecir y juzgar al mismo tiempo. Mantened en vosotros, por tanto, ese deseo de bendecir como una incesante resonancia interior y como una perpetua plegaria silenciosa, porque de este modo seréis de esas personas que son artesanos de la paz, y un día descubriréis por todas partes el rostro mismo de Dios.
Posdata: y por encima de todo, no os olvidéis de bendecir a esa persona maravillosa, absolutamente bella en su verdadera naturaleza y tan digna de amor, que sois vosotros mismos.



viernes, 14 de octubre de 2011

AGRADECER Y CELEBRAR


¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
Hoy es un día de gozo, alegría e ilusión. Hoy es un día de celebración y lo quiero compartir con todos vosotros.
Me siento tan feliz… Mi ser vibra al son de todas las cosas bonitas que me están pasando, ¡qué grandes regalos me ofrece la vida!
Para llegar a esta nueva etapa, han sido precisos años de desierto, aprendiendo de la enfermedad y las pérdidas. Pero también ha sido un tiempo de descubrimiento y encuentro conmigo misma. Poco a poco he ido sanando las heridas de mi alma y ahora estoy volviendo a nacer.
He necesitado convivir con el dolor, la negación, la tristeza… para poder abrirme al placer, la positividad, la alegría… He tenido que tomar decisiones importantes, soltar lastre y hacer actos de fe.
Sólo cuando por fin he dicho SÍ A LA VIDA, cuando HE CREÍDO EN MÍ, en mi proyecto personal y profesional, ha sucedido el milagro. Me alegro mucho de haber plantado estas semillas, con la plena convicción de que merecían crecer y dar fruto, para ofrecerlas al mundo. Y me siento orgullosa por todos aquellos que habéis creído en mí y me habéis apoyado.
Esas semillas son hoy preciosas obras con forma de personas, trabajos, proyectos, palabras, pensamientos… Son amor puro que se expande para tocar a toda la humanidad.
Por todo ello doy gracias y te invito a que lo celebres conmigo, porque TODOS SOMOS UNO. ¡Alégrate, sé feliz! y aprovecha para celebrar tú también la belleza de tu ser y de tus creaciones.

viernes, 7 de octubre de 2011

ENTENDER Y ACEPTAR A NUESTROS PADRES


Recuerdo un anuncio de la tele en el que salía una niña que decía: “mi papá me lo arregla todo, todo y todo”. Al igual que ella, en nuestra infancia creemos que nuestros padres son todopoderosos. Los admiramos y confiamos ciegamente en ellos, como si fueran seres perfectos.
Sin embargo, según vamos creciendo nos damos cuenta de que cometen errores, no lo saben todo, no están ahí siempre que los necesitamos. Entonces comenzamos a bajarlos del pedestal donde los teníamos y una sensación de rabia, de odio incluso, nace en nuestro interior. Les culpamos por lo que consideramos que no han hecho bien, por habernos dado cuenta de que en realidad estamos solos. Y eso duele, pero es un dolor necesario, una toma de conciencia que nos permite avanzar, madurar y crecer saludablemente.
En esa evolución vamos percibiendo que nuestros padres son ante todo personas, por tanto, unas veces aciertan y otras se equivocan. Son humanos con virtudes, pero también con limitaciones y debilidades. En ese sentido, Demián Bucay, médico y terapeuta gestáltico, afirma:

<<si yo creo que mis padres lo sabían y podían todo, cada vez que me encuentre con una carencia en mi educación, un hábito que no me sirve o un mandato nocivo, concluiré que mis padres pudieron hacer otra cosa y no la hicieron. Me diré: “no quisieron hacerlo mejor” o “no quisieron lo mejor para mí”. Y esto en ocasiones conduce a pensar: “Entonces es que no me querían lo suficiente”. Y esta conclusión, a su vez, es muy diferente a pensar: “Lo hicieron lo mejor que pudieron” o “Quisieron, lo intentaron, pero con algunas cosas no pudieron”.>>
Por tanto, una de nuestras tareas como hijos consiste en identificar cuáles son las limitaciones de nuestros padres para decidir qué vamos a hacer con ellas y plantearnos qué aprendizajes podemos extraer. Posiblemente, uno de los primeros esté relacionado con este pensamiento: “cuando yo sea padre/madre, no cometeré los mismos errores”.

Si te sientes reconocido en esta afirmación, es el momento de realizar otro aprendizaje: somos lo que somos, en parte, gracias a nuestros padres, a sus aciertos y a sus errores. Necesitamos aceptarlos tal como son, amarlos y agradecerles todo lo que hacen, e incluso lo que no hacen, por nosotros.
De ahí que me parezcan muy acertadas las reflexiones de Eva Bach, pedagoga y especialista en desarrollo personal e inteligencia emocional. Por ejemplo: “Para crecer y madurar, lo acertado y lo correcto no son suficientes. También lo equivocado y lo imperfecto es necesario a veces”. “Nuestros padres hicieron lo mejor que supieron, acorde con los tiempos que les tocó vivir”.
En vez de quejarnos y culpabilizar a nuestros progenitores, reconozcamos lo bueno que hemos recibido de ellos; mejoremos lo que se puede mejorar, desde la sencillez y la humildad. Y cuando nosotros nos convirtamos en padres, ofrezcamos a nuestros hijos todo aquello que, con mayor o menor acierto, hemos recibido de los nuestros y que nos ha permitido vivir con sabiduría.