miércoles, 9 de noviembre de 2011

TOMARSE UN DESCANSO


Hoy es el primer día que me concedo un DESCANSO (con mayúsculas, no unos minutitos mientras cambio de una actividad a otra), después de cuatro semanas muy ajetreadas. La verdad es que al principio se me ha hecho un poco raro estar tranquila, pero poco a poco me estoy acostumbrando. Y es que el cuerpo es sabio. Por eso, tras pedirme casi a gritos que me tomara las cosas con más calma, por fin le he hecho caso.
Las señales estaban claras, pero yo me he hecho un poco la despistada, con la excusa de que he de ser responsable y cumplir con mi trabajo. Estos son algunos ejemplos de mis auto-condenas:
- Que me constipo y estoy afónica…, pues no pasa nada, porque ¿cómo voy a dejar a mis alumnos sin clase? Aprovecho y pruebo a comunicarme por gestos.
- Que duermo 5 horas todas las noches porque la activación mental que tengo no me deja conciliar el sueño…, pues tampoco pasa nada, ya descansaré el fin de semana, a la par que hago las miles de cosas que se me están acumulando.
- Que como deprisa y corriendo, sin saborear los alimentos, y estoy todo el día con acidez de estómago…, pues vaya problema, ya se pasará con una pastilla de valeriana y la manta eléctrica.
Pero claro, cuando un día tras otro te duele el cuerpo que parece que te han pegado una paliza, el catarro no se cura y la voz no termina de afinarse; cuando te miras al espejo y contemplas esas ojeras que cada vez están más moradas; cuando ya no tienes ganas de preparar las clases, a pesar de que te encanta tu profesión… Entonces, es que el cuerpo ha iluminado no sólo el piloto rojo, sino que ha puesto a funcionar la sirena ¡para ver si te enteras de que necesita descansar!
Gracias a estas señales cada vez más intensas, me he dado cuenta de que estaba al borde de des-conectarme de mi interior. Con razón me decía a mí misma que de seguir así iba a explotar. Menos mal que el entrenamiento que me ha dado la vida en situaciones de estrés continuado, me permite tomar conciencia antes. Ahora ya sólo tardo un mes, antes me pasaba años machacándome con un nivel de exigencia y de actividad altísimos. Claro, así pasó, que acabé enfermando (me diagnosticaron hipertiroidismo, pero de eso ya hablaré en otra ocasión).
Seguro que a muchos de vosotros os resulta familiar todo esto que os cuento. Puede que lo estéis viviendo en vuestras propias carnes o quizás le esté pasando a gente de vuestro alrededor. Por eso he querido compartir mi experiencia y os hago una propuesta:
Os invito a que escuchéis detenidamente las señales que os envía vuestro cuerpo. ¿Qué os está diciendo? Ese dolor de cabeza, por ejemplo, o esas lágrimas que afloran de repente, o ese enfado continuado… está ahí por algo, ¡escuchémoslo!
Vamos a mimarnos y a cuidarnos, vamos a ser cariñosos y afectuosos con nosotros mismos. Todos tenemos una serie de responsabilidades personales, familiares, laborales…, pero también necesitamos tomarnos un descanso y saborear la vida. Al fortalecernos diariamente, podremos realizar mucho mejor cualquier cosa que nos planteemos.
¿Descansamos?

2 comentarios:

  1. Estoy deacuerdo contigo y es que las personas que se toman en serio su trabajo y que desean mejorar la calidad de vida de los que estan bajo su responsabilidad llevan una carga muy grande. En el ambito que tú trabajas esta es una tarea realmente importante porque has de llevarte parte del trabajo a casa y a diario no terminas de desconectar del todo, y como bien dices hay momentos que las ideas no te dejan ni descansar en condiciones ¡aun a sabiendas de que mañana has de levantarte pronto y que necesitas descansar para poder seguir rindiendo en tu trabajo.Se que te parecera absurdo pero te dire que no sabes como os agradezco a vuestro gremio que trabajeis con ese impetu y dedicacion;soy una de esas personas que os estoy profundamente agradecida y se que mucha gente mas os lo esta aunque no siempre lo dijamos.Por eso te animo desdes aqui a que con CALMA sigas con esa labor tan especial que llevas a cabo.Y ya sabes que estare aqui para segir dandote ANIMO

    ResponderEliminar
  2. ¡MUCHAS GRACIAS MARI JOSE! Me alegra mucho recibir tus comentarios. Es una gran aportación que haces a este blog. Espero que más gente se anime a escribir y entre todos podamos compartir y aprender.
    Gracias también por tus ánimos y por la calma que me ofreces para que siga día a día desarrollando mi vocación de maestra y psicopedagoga. Lo hago con toda mi ilusión y me siento muy afortunada por poder trabajar con personas (alumnos, padres, profesores...).
    Deseo que tú también descanses y te cuides, como mujer, como madre, como trabajadora también de la enseñanza con tus niños de comedor y los adultos del centro. TU LABOR ES MUY IMPORTANTE Y NECESARIA.
    Gracias por estar ahí.

    ResponderEliminar